Ronald Araujo, jugador del Barcelona, prefirió no contestar a su compañero Ilkay Gündogan, después de que este comentara que la expulsión del central uruguayo mató a su equipo en la derrota contra el Paris Saint-Germain en la Champions League, y reconoció estar «triste» por esa eliminación en los cuartos de final, pero con ganas de «revancha» en La Liga ante el Real Madrid, en el Clásico del domingo.
«Prefiero guardarme lo que pienso. Tengo códigos y valores que hay que respetar», señaló Araujo a la prensa, sobre qué opinaba de la crítica de Gündogan a su expulsión.
Y negó sentirse «responsable» de la derrota. «Responsable no me siento. Condiciona el partido, más cuando tu equipo se queda con diez. Pero hay muchas cosas en el contexto del partido además de esa expulsión. Estoy de verdad agradecido a la afición, que gritaba mi nombre cuando me echaron», manifestó.
Además, reconoció estar «triste» por lo sucedido y por la eliminación. «Queríamos clasificarnos. Lo teníamos en nuestra mano y hay tristeza. Era una jugada que era 50-50. Si el árbitro no la cobra, no pasa nada. Pero si la pitaba, me tenía que expulsar. Como ‘culer’, duele», se sinceró.
No obstante, se centra en el Clásico liguero del domingo contra el Real Madrid, en el Santiago Bernabéu. «Tenemos una revancha. El Real Madrid es nuestro mayor rival y tenemos que cambiar nuestra mentalidad. Vamos a ir con todo el domingo», aseguró.