El 2 de octubre de 1968 es una fecha que ha quedado marcada en la historia de México debido a la matanza de Tlatelolco, un evento trágico que ocurrió en la Plaza de las Tres Culturas en la Ciudad de México. Este día, conocido como «2 de octubre no se olvida», conmemora la represión violenta de una manifestación estudiantil por parte del gobierno mexicano.
Contexto Histórico
En 1968, el mundo estaba viviendo una ola de movimientos estudiantiles y sociales. En México, los estudiantes de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) y del Instituto Politécnico Nacional (IPN) se unieron para protestar contra la represión gubernamental y exigir mayores libertades políticas y civiles. Las demandas incluían la libertad de los presos políticos, la derogación del artículo 145 del Código Penal Federal, y la desaparición del cuerpo de granaderos.
Los Hechos del 2 de Octubre
El 2 de octubre de 1968, miles de estudiantes se reunieron en la Plaza de las Tres Culturas en Tlatelolco para un mitin pacífico. Sin embargo, el gobierno desplegó tropas militares y policías para reprimir la manifestación. La situación se tornó violenta cuando comenzaron los disparos, resultando en la muerte y desaparición de un número indeterminado de personas. Hasta la fecha, no se conoce el número exacto de víctimas, pero se estima que fueron cientos de estudiantes y civiles.
Consecuencias y Memoria
La matanza de Tlatelolco tuvo un impacto profundo en la sociedad mexicana y en la percepción del gobierno. Este evento es recordado cada año con marchas y manifestaciones en todo el país, especialmente en la Ciudad de México, donde se realizan actos conmemorativos para honrar a las víctimas y exigir justicia.
Conmemoraciones Actuales
En 2024, se cumplen 56 años de la matanza de Tlatelolco. Este año, se han organizado diversas actividades conmemorativas, incluyendo marchas y eventos culturales. Las autoridades han anunciado cierres de vialidades y rutas específicas para las marchas en la Ciudad de México.
Reflexión
El 2 de octubre no solo es una fecha para recordar una tragedia, sino también para reflexionar sobre la importancia de los derechos humanos y la lucha por la justicia y la libertad. La memoria de este día sigue viva en la conciencia colectiva de México, recordándonos la necesidad de mantener viva la lucha por un país más justo y democrático.
