Tras el terrible asesinato de dos mujeres venezolanas, identificadas como Susej y Stephanie, que destapó la actividad de una posible banda de trata de personas con fines de explotación sexual en la Ciudad de México y otros países de América Latina, esto se sabe de quienes habrían cometido tan atroz acto.
Según algunas versiones los autores del crimen forman parte de la banda denominada ‘Tren de Aragua’, la cual es una organización criminal originada en Venezuela, específicamente en el estado de Aragua, que ha expandido su influencia a otros países de América Latina.
Este grupo delictivo, formado en la década de 2010, se dedicó inicialmente al contrabando y otros delitos menores, pero con el tiempo se transformó en una organización mucho más sofisticada y violenta, involucrándose en una variedad de actividades ilegales, incluyendo la explotación sexual, tráfico de drogas, secuestros, extorsiones y homicidios.
El deterioro de la situación en Venezuela, sumado a la emigración, permitió que el «Tren de Aragua» se expandiera a otros países, como Colombia, Perú, Chile, Brasil, Ecuador, y México.
En estos países, el grupo ha replicado sus métodos de extorsión y explotación, aprovechándose de la vulnerabilidad de los migrantes venezolanos y de la inestabilidad social en algunas regiones.
El «Tren de Aragua» es conocido por su extrema violencia y por utilizar el terror como herramienta de control.
Ha sido responsable de numerosos asesinatos y ataques violentos, y se destaca por su estructura altamente organizada, lo que le ha permitido operar en múltiples países de manera simultánea.
La presencia del «Tren de Aragua» ha generado una preocupación considerable en los países donde opera, dado que su expansión ha contribuido al aumento de la criminalidad y la inseguridad en esas regiones. Las autoridades de diferentes países han lanzado operativos para desmantelar sus redes, pero su capacidad para adaptarse y operar en la clandestinidad ha dificultado su eliminación.
